En el norte, un grupo de aves se reune para empezar a tocar una cancion. El Correcaminos Norteño, con su energía marca el ritmo con su tololoche, el Cardenal Norteño aporta su melodiosa voz acompañada de su bajo sexto, mientras que el Martín Pescador Norteño, con su acordeón, añade la hermosa melodía y el Pato Golondrino Norteño, con su tarola, se une a la celebración para tocar  "Prenda querida", una canción que evoca la tristeza de un Jilguero por un amor traicionero. Juntos, tejen un paisaje sonoro de amor y traición.